Volar, libre..

Bohemia, simple, absoluta


Relajo cara al cielo con estrellas para regalarte.

Nutro de sol el nido que aflora feliz de los ombúes sepia.

Juego con la vida que me muerde, haciendo brotar mi puta fiebre y sed sabor cal.

Tomás, cómplice, la mano al paisaje y saludas incrédula a la onírica realidad.

Es tan sádico el destino amor, que me deja escribirte, dibujarte, cantarte.

Y sucede, fluye, manos vendadas, dientes apretados, deseo.

Necesito lamerte los ojos, devorarte la piel, nadar.

Luego, siento la daga de tu mirada, cuelo entre nubes, vago por el filo del momento, el minuto único y pacífico, pleno, eterno.

Bebo un sorbo del caliente elixir, transcurro en medio de las nuevas sensaciones. Sin complicaciones mentales, simple traducción: Un beso orgásmico y puro.

Bohemia, simple, absoluta.

Increíbles sus raíces, apuestan al misterio jugueteando entre pulcritud y esencia, entre soles y sombras.

Enamora su andar errático, poéticamente confundido entre amor y regocijo, entre virtud y vino.

Su frágil manera de concebir la existencia, sus preciosas gigantes manos, el perfecto sentido, el que no existe, el real. –El único-.

Es abrazo a distancia, amor, sol, luz, calor, agonía, deseo, ira, sexo. –Es amor-.

Camino y su sombra andando, brilla, no emito sonido.

La sensación es de libertad, de desapego, de humildad, de admiración. –Es amor-.

Esta lejos pero es, poesía, llena de sol.



Danesha.-

1 comentario:

Jennifer Amapola Banfrula dijo...

es verdad, es una poesía llena de sol